Dos libros de las Ediciones del Copista- Las Videncias de Irene (Retamoza) y Después del Carnaval (Alfonso) abordan una trama policial desde su punto psicológico, adentrándose en la profundidad de dos vidas "descarriadas" con el contacto de La Gran Ciudad, la pérdida del mito originario y la destrucción de un edípico lugar de retorno materno a edad ya tardía, generando así un trauma psicopatológico.
Vamos por parte, en Las Videncias de Irene (2010) Víctor Retamoza narra la vida de Quilino, ese pueblito tranquilo que se conmociona por un misterio que, luego será develado en toda su fatalidad.
Julieta, niña mimada hija de franceses, desaparece un dìa sin dejar rastros y dejando a sus padres destrozados por su partida, mientras que el Doctor Vivanco abandona el pueblo que lo erigió como salvador de sus pacientes.
A la vez, ante el abandono de su marido, Irene -la maestra del pueblo- sobreprotege a su hijo, a tal punto que más que ser madre-hijo parecen gemelos (como sentencia la adivina del pueblo).
El niño se convierte en un personaje hosco y desalmado que quiere seguir los pasos de su padre (según piensa) y triunfar en la ciudad (en Buenos Aires), pero sólo se ve envuelto en una red de mentiras y estafas pues es incapaz de adquirir una carrera de medicina impecable como la de su progenitor.
En un giro narrativo estas historias fragmentadas se convertiràn en una sola entrelazadas indisolublemente por la tragedia y por la presiòn de quienes usan "màscaras" para fingir lo que no pueden ser (una constante en los relatos de Retamoza, quien fuera sumariante policial).
En el caso de Después del Carnaval, Federico llega a Córdoba Capital para seguir sus estudios, realmente lo "tiene todo", estabilidad financiera, una familia que lo espera en su pueblo natal y que ha querido asegurarse de que el "Benjamin" de la familia será tan exitoso como todos sus hermanos, primos y tíos; pero algo queda librado al azar y el chico se corrompe aquí. Otra vez el tema policial no es develado al inicio sino al final de la trama, siguiendo la estructura del "policial de suspenso" dond eel crimen no surge como intriga sino como resultado de la serie de acciones cronológicamente dispuestas antes.
Federico bebe whisky, se droga, duerme gran parte del día y conoce a una mujer -la verdulera del barrio- que es esposa de un carnicero que a su vez tiene arraigambre con la familia de los Bairoletto y Mate Cosido (los bandidos rurales, el segundo con la cabeza cosida después de una herida) lo que permite al narrador adentrarse también en la psiquis de los modos del hampa desde la cuestión del honor y el "malevaje" distinguido.
Federico no gusta del modelo de exito que ha previsto su familia para él, le gustan las artes, la literatura y tiene una gran conciencia social de ayuda al prójimo, pero a la vez es un debilucho, alguien que no sabe qué hacer de su vida.
Delia, en cambio, es una mujer muy pobre con una hija que quiere escapar de un marido violento.
Ambos personajes se encuentran en las antípodas de la vida, queriéndose amparar mutuamente lo que genera resistencia a su amor por Federico, pero también deseo, por suspuesto, de alcanzar una vida mejor de su mano.
Se le llama "mito de origen" al conjunto de prácticas sociales y saberes dispuestos consuetudinariamente a revalorizar el lugar de origen, a menudo de madera edénica como un lugar no corrompido por el "afuera", de carácter profundamente endogámico y que es símbolo de la felicidad del infante -generalmente todavía no desplazado por completo de su complejo de edipo- y en conjunción natural con la familia y el entorno.Deshabitar este lugar primero de seguridad es siempre violento, pero será clave para evitar el estado psicopatológico.
Para Claudio Diaz (sobre el "mito de origen"): "se trata de una determinada manera de construir la relación legítima con un pasado configurado a la vez mediante un proceso de selección que supone énfasis, omisiones y silenciamientos" (Díaz, 2005, 7).
¿Podrán estos jóvenes salir realmente de ese estadio idílico y abrirse paso hacia la madurez ?
DIAZ, F. Claudio. El lugar de la “tradición” en el paradigma clásico
del folklore argentino. Buenos Aires, Actas del VI Congreso de la IASPM – AL., 2005.