miércoles, 8 de agosto de 2012

Fútbol y Nación





Entrevista a Adolfo Maretto, autor de “El Zonda”


Mariana: Yo hago una homología entre “nación” y “fútbol” en el Zonda. Pienso que El zonda reformula los paradigmas sarmientos de “Civilización y Barbarie”, por ejemplo, porque los que comienzan el equipo son los de “abajo” que deciden o no aceptar a “los de arriba”. Por ejemplo, el Negro Tuco decide si los gringuitos Weber pueden jugar o no…

Adolfo: Los gringos Weber llegan a un barrio que hoy no es lo que era (se refiere a Alto Alberdi). Estamos hablando de los años sesenta y pico, eran casi barrancas las que lo conformaban y  llegaron los gringos Weber de ojos claros, rubios, de apellido alemán,  a un barrio de criollos entonces te podés imaginar como llamaron la atención y tuvieron que ganarse el espacio. Después fueron el centro de atracción. Pero todo el desafío pasaba por la pelota…

Mariana: Me recuerda al MF[1], la desconfianza del Negro Tuco ante ellos, “esos gringos no saben trabajar”, dice el gaucho y el Negro Tuco piensa que no saben jugar al fútbol, hay toda una reelaboración del paradigma de Sarmiento…

Adolfo: Es que en realidad siempre hablamos de marginación o se margina a los blancos o se margina a los negros. Ellos afirman que son “los del bajo” y después se juntaron con “los del alto”, que vivían de la Av. Colón para arriba, fronteras espaciales que socialmente marcan las diferencias y toda la unión se hace a través del fútbol.

Mariana: En cierta manera se renovaba la tensión entre los nativos, “los de abajo” y los “nuevos” o los “recién llegados” –los extranjeros- que podemos ver en el MF. Los del “bajo” fundaron la Nación –así como podemos pensarlo de Argentina- pero no son la minoría poderosa la que decide quien ingresa sino esos mismos del “bajo”. El fútbol supera las diferencias sociales, ¿tiene una misión salvadora el fútbol?

Adolfo: Yo creo que para ellos sí, no sé si salvadora, pero rescatadora. A mí me emociona cuando les pregunto a ellos que ya fundan canas.  Popín me dice “para mí El Zonda significa todo”. El zonda es algo virtual, pero que los mantuvo unidos toda la vida. Para Raulín “El Zonda es y ha sido una cooperativa de sentimiento”, es decir, son los personajes vivos y el espíritu del barrio

Mariana: Pero a veces el fútbol también reproduce la discriminación…

Adolfo: Ellos decían “Para entrar al Zonda había códigos muy fuertes”, pero El Zonda fue creciendo por diversas células. Estaban los Gringuitos Weber que se unen con el Negro Tuco, los primos del negro Tuco y empiezan a jugar contra los del “alto”, que eran muchos, y veían que los del alto venían a jugar al “bajo”, no iban los del bajo a jugar en lo del “alto”, los ingresaron “¿no quieren venir a jugar con nosotros?”. Y ahí ya le hicieron frente a los otros barrios… entonces había mucha selección, yo no sé si marginalización sino selección, en este caso. No cualquiera pertenece “al Zonda” son códigos que manejan y han manejado toda la vida. Y así se suma Petaco, siendo el arquero del equipo contrario cuando hay una pelea campal con el equipo contrario donde Petaco se pone a favor de ellos y ese es un código para sumarlo al equipo. Jugar en El Zonda era ser una persona confiable, pertenecer al grupo. No se podía jugar en El Zonda y no pertenecer.

Mariana: Eso refuerza mi idea de nación porque habitar o pertenecer al Suelo Argentino-Zonda implica tener un sentido de pertenencia, no sólo estar. Lo dice la constitución no es transcurrir o simplemente trabajar, para un extranjero, sino habitar y apropiarse de un sentimiento de argentinidad[2].
Hay un episodio donde se dice que El Nito Agüero, habitaba una zona de “malvivir” pero se lo acepta por su destreza en el arco, ¿se puede establecer un paralelismo con quienes habitan estas zonas y brindan protección al Estado como policías?

Adolfo: Yo no lo veo así, creo que la gran protectora del grupo era La Gorda Dolly y después se van formando caudillos: Los Weber, pero el Pato Weber, el Negro Tuco. Al Nito Agüero lo suman porque hacía era un reparto por ahí y era muy gracioso y tenía mucha destreza física, pero no servía mucho para él fútbol. Sin embargo, tiró la bicicleta y se metió al arco, a jugar.
Yo creo que la Gorda Dolly era la protección…

Mariana: ¿Y la Gorda Dolly que condición social tenía?

Adolfo:Eran clase media, obreros, socialmente humildes. Siempre preparaba mucha comida y tenía alguien más para comer y a dormir también. Nunca se supo cuántos vivían ahí porque vivían los hijos de ella, la Hilda que era una criada, el Negro Tuco, Petaco. Era la casa de todos.

Mariana: Alguna vez pensaste, o podés pensar ahora, que la Gorda Dolly era una “madre patria” para todos ellos…

Adolfo: Sí, yo creo que sí. Fue madre, esas madres malas que eran rectas y los querían muchos, los contenían muchos. Si a alguno lo dejaba la novia ella lo abrazaba. Si a otro lo echaban de la casa ella los recibía en la suya. Aunque después les pegaba unos retos… Ha sido la madre que muchos no tuvieron.

Mariana: Vos vas haciendo una homología con lo que sucede hasta aquí y la historia es bastante nefasta desde los 60 hasta ahora, con la dictadura de Onganía, la del 76, el “Cordobazo”, el menemismo... La Gorda Dolly parece una reivindicación de mito de Evita…

Adolfo: Sí, bueno la Gorda Dolly era peronista. Tenía esa cosa “peronacha”, era boca sucia, mandona, líder, recta y protectora, solidaria a muerte. Era capaz de dar la vida por los chicos. Si tenía que irse a las manos para proteger a alguno lo hacía.

Mariana: Y al final del libro se convierte en escritora…

Adolfo: Sí, lo encontramos muy prolijito en un cuaderno. Había que verla con el pucho en la boca amasando los tallarines y hay algo que me pasó muy lindo que es contar cómo en un barrio popular se toma la vida y la muerte. A la Gorda Dolly la velaron en su propia casa y los muchachos de El Zonda, al lado del cajón, riéndose a carcajadas porque contaban las historias y cómo la hacían renegar, con los hijos ahí…

Mariana: Vos hablás mucho del humor del cordobés, como una característica que lo define y para Bajtín ésta es una herramienta que tiene el pueblo para resistir, especialmente el pobre…

(…) En ese entorno social es una forma de sobrevivir: el fútbol y el humor…

Referencia teórica:

Bajtin, Mijaíl. La cultura popular en la Edad Media y el Renacimiento: el contexto de Francois Rabelais. Alianza Universidad. Madrid. 1989.
Alabarces, Pablo. Fútbol y Patria. Prometeo Libros. 2007. Bs. As. Disponible en: http://www.nacio.unlp.edu.ar/claudio/af/futbol_y_patria.pdf

Cómo citar este blog.
Valle, Mariana. "Fútbol y Nación: Entrevista a Adolfo Maretto, autor de El Zonda" en La docta Literaria, blog, disponible en http://ladoctaliteraria.blogspot.com.ar/2012/08/futbol-y-nacion.html , Córdoba, 2012.


http://ladoctaliteraria.blogspot.com.ar/2012/08/futbol-y-nacion.html

[1] Quiere decir Martín Fierro
[2] Ver Constitución Argentina

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