En el caso de Ramiro Pros, su concepción estética “absurda” de la vida cotidiana repercute en
su construcción de la figura del "ciruja" como un digno observador y
representante de la poesía.
La basura, para él, es un compendio de desechos que no posee el
poeta-mendigo quien le canta, y por eso piensa desaprenderse de su “talonario”
(el nombre de su libro) para integrarse a ella.
Para el yo lírico, el escritor debe hacerse carne con esa mugre, que
es desperdicio de las vidas que van dejando los demás, para captar allí el
fuego interno de las palabras que serán “indigestas o no serán nada, cruel mamarracho”. Y de allí
emergerán “los niños que verán miel en ella y los titanes que serán de la
basura” (Pros, 2009: 19).
Sólo los niños, por su simpleza y los titanes, por su grandeza,
saben reconocer el valor de la basura,
que se alimenta como la poesía de lo que otros consideran tan banal o fútil que
arrojan después de sacarle un provecho "útil" para su vida
burguesa. Desconocen que la basura
tiene, sin embargo, el poder de resumirnos pues sólo seremos desechos algún
día: "Cómo nos reciclarán/ los cirujas del mañana/ traigan pronto a una
escribana/ que quiero ser reducido/ a lo que pude haber sido/ un carozo de
banana" (Pros, 2009: 21).
"Pobreza" y "Poesía" son
tópicos que ya han sido relacionados por otros autores. Pensando en esto es que
Breton dejó dicho en el Primer manifiesto del surrealismo:
"La literatura es uno de los más tristes caminos que llevan a todas
partes"(V. Bretón,1924 : s/d). Esta dimensión de pobreza de la poesía –o
de miseria, como la vio Breton– tiene que ver con una fisura o, quizá, con una
verdadera fractura entre el mundo de todos los días, "real" y el
mundo de la poesía, y del arte en general, fatalmente escindido de la vida
cotidiana del hombre común y corriente por una sociedad, y en una sociedad, que tiene puestos
sus ojos en los objetos de consumo y sus promesas de satisfacción
inmediata mucho más que en las sutilezas de la palabra al servicio del
espíritu, y que, en consecuencia, ha decidido enfocar sus "mas altas"
aspiraciones en “otra cosa”, idea que Pros resume en su poema “desde lejos la
basura,/ se parece a la cultura” (Pros, 2009:21).
El poeta -mendigo tiene la capacidad de ser como los niños y los
titanes y descubrir la esencia de cada desecho que se acumula en cada esquina
como un testigo de la fugacidad de la vida que finalmente se renueva hasta
convertirse en un despojo de lo que alguna vez fue. Por eso la verdad de la
vida está en el seno de la basura y hay que "cirujear" para
encontrarla: "A ver basura que quiero respuestas/ clavadas al alma por tus
ballestas./ A ver poeta, tirate en el tacho" ( Pros, 2009:18)
Para Pros, la poesía es un dios hambriento (como un ciruja) que se
devora todo por las calles. Para Vega, la “contemplación” inevitable de los demás se
convierte para el indigente, o para
cualquier individuo marginal, pero en el fondo más social que cualquier otro,
en motivo para construir (o escribir) la historia de todos los días. De acuerdo
con lo señalado, un indigente o cualquier otro sujeto de estos que resultan en gran medida “otros” desde su propia
sociedad, vienen a ser los grandes lectores de ese entorno en el cual se hacen
y deshacen cada día. Ser flaneur, ser espectador de lo cotidiano, es converger
en conocedores “gráficos” del desarrollo social. Moverse por carreteras y por
esquinas, como los lugares más frecuentes de su desplazamiento, los hace mirar,
ver, observar, contemplar y fisgar lo que otros no ven (Vega, 2007:13).
Por eso su construcción de “poeta-mendigo” tiene la capacidad de
captar lo que otros no, de manera que el imaginario de la pobreza es un
atributo de la poesía: "Licencia de mala leche/ contra todo en este mundo/
no sólo soy vagabundo/ soy doctor honoris causa/en ponerle al día pausa/ para
tildarlo de inmundo" (Pros, 2009:20)
BRETÓN. André.
(1924) Manifiesto surrealista. Disponible en http://www.isabelmonzon.com.ar/breton.htm
PROS, Ramiro (2009) El
Talonario. Editorial Don Pezuña. Córdoba.
VEGA. Oscardo,
Gerardo Alvarado. (2007) “El flaneur: una mirada desde los peor” en Filosofía y Lingüística, número XXXIII.
Pp. 10 a 19.
No hay comentarios:
Publicar un comentario