Historia negada:
Córdoba es la segunda ciudad más importante, después de Buenos Aires, en cuanto al número de habitantes (en 2001, alrededor de un millón, doscientos mil habitantes), mucho de los cuales consideran al cuarteto una parte muy importante de sus vidas.
El legado religioso de los jesuitas y de otras órdenes eclesiásticas puede verificarse en el carácter conservador de gran parte de la población (especialmente la clase media y alta) de la Ciudad y se observa urbanísticamente en el gran número de iglesias que son uno de los principales centros atractivos para el turismo. (Bischoff, 1979:76)
La universidad fundada por los jesuitas en 1613 es una muestra cabal también del exquisito legado arquitectónico del barroco colonial religioso, se trató de la primera universidad del país y, por ende, aquella que nos valió el nombre de "doctos", por el gran número de graduados en estas latitudes, aquello que asombró a Sarmiento como hecho rescatable dentro de la "barbarie" del resto de las provincias, alejadas de los centros educativos.
Pero también Córdoba tiene un largo muestrario de resistencias y rebeliones internas, pese a su fama de "conservadora", desde la reforma estudiantil de los estatutos de la Universidad Nacional en 1918 hasta el movimiento de revuelta obrero-estudiantil que tuvo lugar en 1969, durante la dictadura de Onganía.
¿Y la discriminación? Ésta también es una parte constitutiva de la vida de los cordobeses, visible incluso en muestras de un humor de tipo clasista y sexista que se muestra ofensivo frente a las mujeres, y en especial frente a los "no heterosexuales" como así también frente a las clases populares tildadas como "negros", con ejemplos de su torpeza, su ignorancia y su falta de rigor para con su aseo personal y su voluntad de "progreso" individual mediante el trabajo (Hepp, 1988, 227 a 250).
En el humor, el "negro" ocupa el lugar del "atorrante" en la picaresca aunque termina siendo un ejemplo de humor bastante denigrante de las formas y actitudes de las clases populares, del acento marcado de su dialecto regional separado del español formal y de su tendencia a la procacidad y el vicio, es el tono de la mayoría de los chistes de "El Negro Alvarez", de "Cacho Buenaventura" y de otro personaje recientemente "mediático", la Mole Moli, quien cumple el rol de "bufón" de turno por su ignorancia frente a algunos temas sobre los cuales estratégicamente les pregunta un conductor supuestamente "avezado" para hacer reír. Veamos otro caso:
En el dibujo se muestra claramente que el personaje del "pícaro" pertenece a la clase popular, a la clase obrera y que tiene un tono de piel morocha.
Veamos un poco más de historia: Cuando los españoles arribaron a la región del Río de la Plata, las comunidades originarias trabajaban la agricultura principalmente , es el caso de nuestros primeros habitantes, los comechingones. Por la "docilidad" de las poblaciones, rápidamente muchos aborígenes fueron explotados para otras labores manuales siempre al servicio de los españoles, por lo cual la labor manual, en termino de rigor marxista (la clase obrera) siempre fue denigrada por los criollos quienes los usaban como "mano de obra barata" o, directamente, "esclavos".
Incluso la influencia de los esclavos en Córdoba es muy grande, pues hubo un gran afluente de ellos incorporados por los españoles, como así también otros pobladores del destruido imperio incaico que aportaron linguísticamente la influencia del quechua en nuestro dialecto cordobés. Por ejemplo, a la mezcla de un español castizo con el dialecto comechingón, le debemos la clásica "tonada cordobesa" que consiste en la prolongación de la vocal de la sílaba previa a la tónica.
El catolicismo instruyó a estas poblaciones de indios, negros, mestizos, zambos, en la "docilidad" y el respeto por las normas de sus "patrones" operando en un automenosprecio de su propia cultura y de su propio valor dentro de la economía de la región, hecho que se mantuvo firmemente siglos después.
Los primeros esclavos africanos arribaron en 1588. En un censo de 1979 se observaban 17.340 españoles o "criollos", 5482 indígenas, 14892 mulatos y 6.338 esclavos. (Bischoff, 1979:69-71).
Sin embargo el término "negro" generalmente no designaba a la etnia, sino, por extensión, a todos los trabajadores de la labor manual asociada al trabajo esclavo de poblaciones consideradas "inferiores" no sólo socialmente sino hasta psíquicamente En muchos otros comentarios de este blog, hemos enlazado la discriminación a la clase obrera, manual, al sector informal de la economía con el término "negro", el trabajar como un "negro" es el tópico más crudo que sirve de ejemplo.
Empezamos diciendo que el cuarteto es la música más popular de Córdoba, como no podía ser de otra manera porque ella proviene de las zonas rurales y pobres de Córdoba, siendo avalada por la clase obrera, por ese sector de los trabajadores manuales, ella es un compendio de la marginación y la exclusión social, como así también de la discriminación que sufren, según fuentes de INADI el 40% de los cordobeses. ¿Qué mejor ejemplo de nuestra dolorosa historia ?
La dolorosa historia de nuestros ancestros, africanos e indios, ha sido sistemáticamente negada en el imaginario promedio de gran parte de los cordobeses que sólo reconocen su cuota de influencia a la inmigración europea o a los criollos que habitaron este suelo argentino.
Sin embargo, el revisionismo histórico también esta llegando a nuestro arte, en más de un ejemplo que rescatamos siempre en este sitio.
Proyecto "Todos somos negros"
Durante 1805, en Haití los esclavos negros protagonizaron una olvidada revolución. Tras la revuelta, se promulgó una Constitución nacional, que entre otros aspectos, determinaba que “todos los ciudadanos, de aquí en adelante, serán conocidos por la denominación genérica de negros”.
¿Qué ocurriría hoy en Córdoba –donde la denominación “negro” suele ser utilizada de manera despectiva– si alguien se le ocurriese reivindicar ese término?
José Sasia, un tesista de la Facultad de Arte, se lo preguntó y no dudó en desarrollar “todos somos negros”, una intervención artística para “dar vuelta” esa carga negativa de la palabra negro. La intervención es ingeniosa: distribuirá mosaicos con la leyenda inclusiva, para que cualquier vecino interesados puedan colocarla en veredas de toda la ciudad.
“Quería hacer algo con los espacios que quedan en las veredas rotas, cuando falta algún mosaico. Estas losetas son una forma de inscribir ahí un mensaje hermanado con los grafittis o las pintadas callejeras, pero de mayor duración”, dice entusiasmado José con su tonada cordobesa, mientras descarga en el Pabellón Argentina 120 mosaicos de su Fiat Spazio. Desde ese lugar de la ciudad Universitaria, los distribuirá a toda la ciudad.
Bibliografía:
Bischoff, Efraín. (1979). Historia de Córdoba: Cuatro siglos. Editorial Plus Ultra, Buenos Aires.
Hepp, Osvaldo (1988). La soledad de los cuartetos. Editorial Letra, Córdoba.
Florine, Jane L. Cuarteto Music and Dancing from Argentina: In Search of Tunga-Tunga Universitty Press of Florida.
"Mosaicos contra el pisoteo discriminador", nota en Diario Día a Día, 23/10/2013, disponible en http://www.diaadia.com.ar/cordoba/mosaicos-contra-pisoteo-discriminador
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